Hoy os voy a hablar sobre la esperanza. Ese sentimiento que no se puede tocar, inapreciable en los demás, que se encuentra escondido en lo más profundo de nuestro iris.
No mienten cuando dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Cuando finalmente nuestros ojos lloran, significa que hemos pérdido la esperanza, al menos en ese momento.
Pero las lágrimas se secan, los ojos vuelven a brillar.
Nunca encontraremos la manera de hacer que una persona que lucha por sus sueños se rinda. Por que su esperanza es mayor que ninguna.
No deberíamos intentar hacer caer a las demás personas. No deberíamos odiar y matar, no deberíamos destruir las oportunidades de otros.
Y viendo la historia de la humanidad, ¿No os parece que lo que hemos conseguido hasta ahora parece más un milagro que cualquier otra cosa? ¿Cuándo se unieron las únicas personas buenas del mundo y se dieron cuenta de que la paz sería lo que nos haría más felices? Pero, ¿De verdad ansiamos la paz, o estamos destinados a la maldad?
Y la respuesta es tan simple y sencilla que aterra.
Si para el ser humano las malas son lo «normal», ¿Por qué se refiere a ellas como algo inhumano? Básicamente por que, en el fondo, siempre hemos querido estar rodeados de gente feliz y luchadora, no por dolor o sufrimiento.
La humanidad ha tardado mucho en darse cuenta de que, para que el cielo siga siendo hermoso por las noches, todas las estrellas tienen que brillar. Si una sola falta, todos se dan cuenta.
Para alguien tu eres su estrella, que lo seguirá alumbrando con tu falta presencia cuando ya no estés.
No impidas a alguien que dejé de brillar por el hecho de divertirte a costa de su sufrimiento. Por que, al final, tu serás el que dejé de brillar y se pierda en la oscuridad.
No destruyas a una persona con insultos, con golpes, con humillaciones.
¿Es divertido, dices? ¿Es divertido ver como la esperanza de ser feliz se pierde poco a poco, como la persona va muriendo por dentro hasta el punto de desaparecer? ¿Es tan interesante ver sus ojos atemorizados, ver su alma intentando esconderse por temor al daño?
Nunca dejes de brillar. Ayuda a otros a alcanzar el cielo.
La felicidad no es sólo un sentimiento absurdo y carente de se sentido. Es el momento en que no tienes que preocuparte.
Es la sensación de la pureza del ser humano.
No ensucies el alma de otros.
Detén el bullying.
Suberi Yasui 